Damos inicio con la presentación de los participantes, quienes mencionaron “lo que les gusta y lo que no”. El desarrollo de la actividad se vió beneficiado gracias a que el facilitador realizó una dinámica sutil de valores en donde mencionó lo que no le gusta: “las faltas de respeto”.

Dicha dinámica le permitió al facilitador generar un ambiente de respeto y valores que cada participante fue compartiendo, la situación geográfica y las identidades dentro de la región históricamente se reconocen como asimétricas, por lo que es importante el crear un ambiente correspondiente a la actividad.

Entregamos playeras con frases de fraternidad y respeto como : “todos somos iguales y valemos” y “también es de hombres cuidarse”, mensajes que
demuestran la sensibilización y la problemática más urgente que presentan cada grupo así como los

 ideales para nuestro evento de intercambio de experiencias.Se realizaron las actividades de mapeo corporal “¿Qué le duele al joven de tu comunidad?” y “La historia de tu cuerpo”.

El objetivo es que el Facilitador, a través de la confianza, pueda persuadir a cada uno de los participantes para que puedan plasmar: ¿cuáles son las situaciones que ellos perciben como problemas?, dolores de su corazón, situaciones o acciones que afecten su autoestima y así después poder retomar estos temas en el futuro para darles una continuidad más profunda y contextualizada al momento en el que los jóvenes viven este camino complicado y lleno de puertas falsas que conlleva masculinidades sanas y corresponsables.

Las conclusiones al finalizar estas actividades fueron percibidas como la baja comunicación con sus
padres y/o problemas con la familia, situación propia del contexto por supuesto y que no da más la razón para trabajar la crianza positiva con ellos.

También surgieron temas como el alcoholismo, machismo y el racismo.

Para poder cerrar este bloque de reflexión realizamos un par de compromisos con nosotros mismos en donde acordamos internamente que podemos transitar hacia una vida libre de violencia y que nosotros tenemos “el poder” de cambiar al mundo como los jóvenes que somos.

Deja un comentario