El empoderamiento de la mujer es entendido como un proceso de concientización que incrementa la capacidad para tomar decisiones en sus propias vidas y su entorno. Ellas adquieren el PODER para actuar de forma autónoma en el ámbito individual y colectivo visibilizado en la demanda y ejercicio de sus derechos cuando se presentan situaciones de vulnerabilidad, discriminación, exclusión, violencia, etc. De acuerdo con la ONU- Mujeres (2015) el empoderamiento de las mujeres y las niñas es potenciador de la prosperidad y el bienestar de las sociedades.
Las mujeres de las comunidades de la Selva Lacandona están conscientes que, para tener un empoderamiento en el ámbito de salud, educativo y económico, se debe empezar con el empoderamiento propio (autonomía, cuidado, y responsabilidad sobre su vida).
Los usos y costumbres hacen que las mujeres nazcan pensado que el poder será sobre ellas, generado solo entre hombres, creándoles barreras en su crecimiento personal, económico y social. No obstante, ellas deben saber que necesitan visibilizar su poder personal para que exijan y reflejen un ambiente de paz, armonía, igualdad y justicia en lo privado y comunitario.
Con frases de “me valoro y me acepto como soy, voy a cuidar mi lenguaje para no ser agresiva, seré más creativa y asertiva, educaré a mis hijos e hijas sin violencia, seré más tolerante, dedicaré más tiempo a mi persona, seré más independiente” las mujeres simbolizan su compromiso sembrando acciones. En la comunidad de Nuevo Rosario y San juan la Cureña que pertenecen a la Red de Mujeres siembran una planta como símbolo para que les recuerde que ¡ellas tienen el poder!