Andrés se incorporó a las reflexiones de las Nuevas Masculinidades desde hace un poco más de 2 años. Es originario de la comunidad Santa Elena en la cañada de Agua Azul; y es socio y promotor de derechos humanos y transformación positiva de conflicto del Comité Fray Pedro. Esta vez compartió, con asesoría y acompañamiento de psicólogo Guillermo Salazar, el tema “¿cómo aprendimos a ser hombres?” a sus compañeros de equipo. En el cual participaron 7 hombres entre 39 y 55 años.
Andrés inició cuestionando ¿Qué entiende por masculinidad la iglesia, la sociedad y la familia?, para esto los participantes formaron equipos y analizaron las visiones de ser hombre. Después, reflexionaron y se autocriticaron destacando aspectos como el machismo y como la forma de ser el hombre lo conduce a la soledad.
Posteriormente, Andrés volvió a invitarlos a trabajar por equipos con las preguntas: ¿Cómo podemos sensibilizarnos? Y ¿Qué ha cambiado?
Las principales conclusiones de este grupo de hombres maduros y con experiencia en derechos humanos fueron entre otras un reconocimiento de la ideología de género en favor de las mujeres, la enorme soledad de algunos hombres por haber sido machistas y violentos con sus familia, un entusiasmo por el tema considerando que el tema de masculinidades hace falta ante la ideología de género, la importancia de acompañarse hombre y mujer en las actividades que sea posible para convivir y aprender a compartir, señalaron el papel de la iglesia que ubica al hombre como cabeza/dominio, el haber sido hechos primero y que solo hombres fueron apóstoles. Fue muy significativo que afirmaron que en las comunidades hay “mayor felicidad si nace un hombre”, que los hombres tienen más libertad, tienen derecho a las herencias y la mujer no; además de que hay resistencia en el cambio o ajuste en los roles asignados.
Finalmente, afirmaron que ellos si ven cambios en roles y mayor participación en los jóvenes ya que ahora hablan más con sus padres sobre el trabajo, la elección de amigos o noviazgos, y que los hombres van cediendo espacio a las mujeres en asambleas, comités y responsables de cargos comunitarios. Rogelio, quien es coordinador de Fray Pedro, comentó que en la comunidad ahora las mujeres ya las están eligiendo para formar parte de la autoridad comunitaria y que el hombre ya no es tan dominante como años anteriores y que esto surge a partir de tantos talleres de género que se les está impartiendo a las mujeres y ya se están empoderando. También, afirmaron que se han sensibilizado asistiendo a diferentes talleres, reuniones y asambleas donde reflexionan sobre sus condiciones como hombres, haciendo diferentes tipos de dinámicas de equidad de género, comentaron que ahora ya hay más respeto hacia las mujeres y ahora ya se les está permitiendo salir, ya comparten roles de trabajo y toman decisiones juntos como pareja, cosa que antes no pasaba.
Sin embargo, consideran que hay mucho que avanzar y que el tema de masculinidades debe hacerse más amplio y que ellos podrían seguir participando e involucrando a jóvenes con los que trabajan.